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h3Club Mirandés de Montaña

El domingo 8 de Octubre miembros de la sección de espeleología del club se desplazan a la cv1zona del Castro Valnera para retomar la exploración de la CV1. Como pasa el tiempo…. La última vez que estuvimos en esta sima fue en el año 2005.

Evidentemente si hemos decidido volver es porque en aquella primera exploración quedaron algunas dudas por resolver y aunque han pasado muchos años al fin parece que ha llegado el momento de reencontrarnos con esta vieja conocida.

Salimos de Miranda sobre las 8:30 con buen ánimo y mejor día. Durante el camino lógicamente arreglamos el mundo un par de veces y sobretodo pensamos en que nos puede deparar esta nueva entrada a la sima.

A las 9:30 ya hemos llegado y tras repartir el material de la forma más ecuánime posible es cuando nos damos cuenta de lo bien que nos vendrían en ese momento alguno más de nuestros colegas.” Joer…. Como pesa esto”.

Unos 45 minutos después y 300 metros más arriba por fin nos dejamos caer sobre la hierba junto a la sima, con una sudada considerable pero que rápidamente se va olvidando con las magnificas vistas que tenemos desde este punto del valle que se extiende desde nuestros pies hasta las atalayas que forman los montes de Cantabria .

Nos ponemos los trastos y comenzamos con la tarea. Nuestra idea es aprovechar la instalación original hasta el punto donde lo dejamos en 2005.

Rápidamente descartamos esta opción por el mal estado de los primeros anclajes y comenzamos a instalar con el taladro. La entrada es una grieta vertical de 1.5 metros de altura por 0.5 metros de ancho. Inmediatamente aparece el primer pozo de unos 3 metros que nos conduce hasta el segundo pozo encadenado de unos 6 metros. Este último nos deja en la pequeña sala que llamamos de la “Cabra” puesto que en el suelo encontramos los restos de este animal.

Montamos otro anclaje y seguimos el descenso por una diaclasa vertical de 0.5 metros de anchura pero cómoda. Tras unos 10 metros de descenso llagamos a un paso estrecho que nos obliga a pasarnos al otro de la diaclasa para ya por una zona más ancha bajar otros 15 metros.

En este punto la cavidad empieza a cambiar y las dimensiones van aumentando. Un nuevo pozo que instalamos con un desviador y otro descenso de unos 15 metros.

Nos posamos en una amplia repisa sobre un gran pozo muy bonito, regado por un aporte de agua que nos viene de una zona superior.

Una nueva instalación con otro desviador para evitar un roce y descendemos unos 25 metros más hasta una repisa que divide el pozo en dos. Este continúa otros 30 metros, pero en este punto decimos regresar debido a la falta de material ya con la vista puesta en seguir descendiendo esta interesante sima en una próxima visita.

Comenzamos el ascenso recuperando el material hasta la boca donde todavía nos espera un día soleado.

Comemos algo y descendemos de nuevo al coche para volver a Miranda con tranquilidad y pensando en que día podemos volver a visitar de nuevo a nuestra Vieja amiga.

Saludos de los espeleos y nos vemos en las cuevas.